La hora de volvé de Rita Indiana, en 'El Cuento Musical de Daniella Cura'
El mundo musical celebra el regreso a la escena de la juglaresa hiper-Caribe, que vuelve denunciando a través de su música las injusticias y el abuso de poder.
Así como vuelve El Cuento Musical después de una breve pausa, el mundo musical celebra el regreso de la artista dominicana Rita Indiana.
En 2011, Rita Indiana y los Misterios revolucionaron los sonidos dominicanos con “El Juidero”, su único trabajo discográfico destacado por sus letras que, utilizando el lenguaje popular dominicano, contaban grandes historias con una innovadora aproximación a géneros como el merengue, fusionándolo con elementos del rock y de la música electrónica. Ante canciones como “Pasame a bucá”, “El blue del ping pong,” “Bajito a selva” y “La hora de volvé” resulta imposible no mover las caderas, y así hicieron bailar a una nueva generación de latinoamericanos hambrientos de nuevas manifestaciones artísticas.
Después del inesperado éxito de ese disco, Rita, reconocida también como escritora, decidió que aquel ejercicio musical pretendía ser simplemente una exploración, una suerte de performance que se había salido de límites; y decidió entregarse totalmente a la escritura de cuentos y novelas de estructura y lenguaje muy particular, obras tan innovadoras y desmesuradas como su música.
Ahora, la trovadora hiper-Caribe regresa a la música con una canción especialmente pertinente para el momento por el que pasan nuestros países. “El Castigador” es un grito contra la corrupción, que encaja en Colombia como un himno nacional alternativo para una generación que casi todos los días se entera de nuevos casos de corrupción como el de los múltiples funcionarios sobornados por la constructora Odebretch y hasta el de ex presidentes que compran su reelección y modifican la Constitución a su macabra medida. Esta canción es para ellos, para los corruptos, para los que, como canta Rita, “la teta del pueblo la tienen gastá, chupando filete con lo que es de la gente”. Para aquellos cuyo cinismo ilimitado los lleva hasta a inventarse una marcha contra la corrupción.
“Decidí tocar aquí en Santo Domingo, por esta razón que es algo muy serio, no es un chiste… están pasando cosas muy terribles no solo en nuestro país, sino en Latinoamérica y el mundo entero, que está afectado por este flagelo. Tenemos que hacer cosas de lo que de verdad es relevante; y para eso tenemos que educarnos, informarnos, entrar en el poder y cambiar lo que está mal, es nuestra responsabilidad. Tenemos que hacerlo porque nadie va a venir a hacerlo por nosotros”, manifestó Rita en su primer concierto de esta nueva etapa, en su natal Santo Domingo.
Hoy, Rita Indiana resalta la responsabilidad que tienen los artistas y las nuevas generaciones de denunciar la corrupción desde todos los frentes posibles. Somos nosotros ese castigador que debe alzar la voz contra el abuso de poder, práctica que ha sido normalizadas en la perversa clase política latinoamericana.
Tendría todo el sentido entonces que este regreso de Rita Indiana incluya una visita por Colombia para cantar un tema que describe mejor al país que nuestro propio himno. A través de su música, esta poderosa juglaresa tiene la fuerza para unir distintos públicos y generaciones en un solo canto en contra de las injusticias que genera el abuso de poder.
Con un enhorabuena a Rita Indiana por su regreso a la música también agradecemos y celebramos la visión que de ella tienen los diseñadores de Todo Mono, firma que gentilmente elaboró y cedió la maravillosa ilustración que acompaña este artículo y que está hecha a la usanza de su serie Los Tropicaleros.